Se acerca el verano y el calor, los días sofocantes están a la vuelta de la esquina pero ¿qué temperatura debe tener la casa en esta época? Convertir nuestra vivienda en el Polo Norte no ayudará ni a la eficiencia energética ni a la salud, y cambiar constantemente la temperatura tampoco, lo ideal es la estabilidad.
Desde organizaciones como el Ministerio de Industria o IDEA recomiendan que la temperatura del hogar se sitúe entre los 24 y los 26 grados, es decir, nada de poner el Aire Acondicionado a 18º para que la casa se enfríe rápidamente. Hay que tener en cuenta que las autoridades sanitarias consideran poco saludable que la temperatura del interior de nuestra casa difiera de la del exterior en más de 12 grados, por lo que en los días de mucho calor también deberemos tener esto en cuenta.
No se trata solo de los aparatos de climatización, buscar que la casa esté fresca también dependerá, al igual que pasa en invierno con la calefacción, de la instalación de toldos o persianas para evitar que se pierda temperatura.
La búsqueda de la eficiencia energética viene motivada por dos factores principales, que son el ahorro y el medio ambiente. Por un lado reducir el consumo y usar la instalación de manera eficiente repercutirá en que paguemos una cantidad considerablemente menor en las facturas de luz o gas, y por otro estaremos contribuyendo a que las ciudades sean más sostenibles y la huella ecológica sea menor.
En definitiva: lo ideal es mantener el hogar a temperaturas alrededor de los 25º, evitando los contrastes bruscos y buscando que todos los elementos de nuestra casa sigan esa línea de mantener la climatización en unos niveles estables. Nuestro bolsillo, nuestra salud, y nuestro medio ambiente lo agradecerán.
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