¿Te toca revisar la caldera?

El frío invernal ya ha llegado y, como no puede ser de otro modo, queremos que nuestro hogar tenga una temperatura agradable donde poder realizar una vida tranquila y cálida. Para ello debemos contar con una caldera que proporcione esa fuente de calor que tanto ansiamos al llegar a nuestra casa. Es por ello que debemos realizar todas las revisiones oportunas a nuestro aparato calefactor para no tener problemas en la época más fría del año. Hasta hace relativamente poco tiempo, las revisiones tenían que ser anuales y de carácter obligatorio, sin embargo, desde que se realizó la última modificación del reglamento, las normas han cambiado y, ahora, basta con hacer las revisiones cada dos años (dependiendo, evidentemente, del tipo de caldera que tengas). El reglamento regula que las calderas deben pasar unas revisiones periódicas. Aquí te exponemos la reglamentación:

• Calderas murales a gas, la revisión se tiene que realizar cada dos años.
• Calentadores de agua con potencia no superior a los 24,5 kW, cada cinco años.
• Cualquier otro modelo de caldera, como puede ser, por ejemplo, la de gasóleo, tendrá que pasar la revisión de un modo anual.

Debemos llevar al día las revisiones. Sería bueno contar con algún tipo de anotación o alarma que nos recuerde cuándo debemos hacer la siguiente revisión. Otra recomendación sería guardar todos los informes de la caldera juntos. En estos informes (que nos deberá dar el revisor que venga a realizarle el estudio de la caldera) se puede leer que nuestro aparato ha pasado todas las exigencias requeridas para su correcto funcionamiento, cumpliendo también las nuevas normativas medioambientales. De este modo, si surge algún problema no deseado, siempre podemos demostrar que nuestra caldera estaba al día en cuanto a revisiones. Si quieres lo mejor para tu caldera, a un precio asequible, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte. Contamos con los mejores profesionales en el sector.