La energía solar es una de las energías renovables más rentables que hay actualmente en nuestro país gracias al clima y localización geográfica que facilitan la recepción y el aprovechamiento energético de los rayos solares. Por ello, la instalación de paneles fotovoltaicos en los hogares es una solución para reducir el importe de las facturas, pero también para cuidar del medio ambiente, ya que la energía solar es una fuente de obtención de luz limpia y duradera. Estos son los beneficios medioambientales y económicos que se derivan directamente del uso de la energía solar:
Ahorro: la energía solar térmica proporciona un gran ahorro económico tanto para los propietarios como para los inversores de plantas solares a gran escala, como para aquéllos que tienen pequeños paneles fotovoltaicos en el terrado o terraza de su hogar. Esta energía genera calor sin necesidad de utilizar combustible ni otros recursos externos. El porcentaje de ahorro de este tipo de energía alcanza hasta el 70% de los costes necesarios para la producción de agua caliente sanitaria.
Comodidad: la instalación del circuito es muy simple, los paneles necesitan pocas labores de mantenimiento y tienen un riesgo de avería muy bajo. Además, la energía solar térmica se genera en el mismo punto de consumo, lo que reduce ampliamente las pérdidas de energía.
Limpia: la energía solar es una energía limpia, renovable, inagotable y respetuosa con el medio ambiente, ya que no es nada contaminante. No produce ruidos y es muy fácil de instalar porque las estructuras pueden ser de cualquier medida. A todo ello hay que añadir que también contribuye a la reducción de gases de efecto invernadero.
Estos tres pilares han impulsado a la energía solar de tal forma que actualmente es una de las renovables que más inversión y financiación recibe por parte de distintas compañías e instituciones.
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