La huella de carbono ¿qué es?
La huella de carbono es un concepto muy utilizado cuando se habla de lucha contra el cambio climático y eficiencia energética. Se trata del impacto que hace cada uno sobre nuestro planeta en términos de contaminación, es decir se expresa como la cantidad de gases efecto invernadero que producimos. Y si, aunque no tengas una chimenea humeante en tu casa también contribuyes al cambio climático y se podrá medir tu huella de carbono. Entre los gases en los que se mide está el C02, el metano, el óxido nitroso o los gases fluorados entre otros. Un ciudadano europeo medio tiene una huella aproximada de nada menos que 7 toneladas al año. ¿Qué podemos hacer para reducirla? Estos datos se deben a que aunque no lo veamos directamente nuestro hogar produce gases contaminantes debido a sus sistemas de climatización, energía, electrodomésticos, etc. Por ello, además de las medidas adoptadas por los gobiernos hay algunas acciones que se pueden tomar como individuos. La más básica es la inserción de energías renovables en los equipos que suministran energía a nuestro hogar, pero también la renovación de elementos como los electrodomésticos o la caldera buscando nuevos sistemas más eficientes y que consuman menos. Ferroli, de hecho, cuenta con diversidad de equipos de biomasa, energía solar térmica, calderas de gas de condensación de clase A. Diferentes opciones que permiten no solo reducir considerablemente la huella de carbono de nuestra vivienda sino bajar el coste que pagamos por la energía y el consumo de la misma. En definitiva, el cambio climático es una realidad contra la que hay que luchar, y gracias a las nuevas tecnologías en electrodomésticos y energía esto se puede hacer sin renunciar a la comodidad de la climatización.