Inspecciones y revisiones en las calderas de gas
Muchos consumidores se encuentran desorientados en cuanto a las inspecciones y a las revisiones en las calderas de gas. A continuación daremos la solución algunas de vuestras dudas. En primer lugar hay que saber diferenciar entre revisión e inspección. Las inspecciones se realizan a la instalación completa, cada cinco años (cuatro en el País Vasco), mientras que las revisiones afectan a las calderas y se realizan, en general, cada dos años. La inspección de calderas de gas consiste en revisar el funcionamiento, la estanqueidad y la conservación del contador, tuberías, llaves y gomas. Es la propia compañía quien debe de asegurarse que la revisión se efectúa correctamente. Por otra parte, la revisión de las calderas en general son cada dos años, los plazos son distintos dependiendo del tipo de aparato térmico: Tienen el objetivo de controlar el buen funcionamiento del equipo, asegurar su eficiencia energética, durabilidad y seguridad. Para realizar este tipo de revisiones, siempre es recomendable contactar con el Servicio Técnico oficial del fabricante. En lo que concierne a los precios de la inspección, estos se imponen por cada comunidad autónoma, oscilando los 60 Euros y se paga a través de la factura del gas. Por lo contrario, el precio de la revisión del aparato térmico no tiene un precio fijado y dependerá de la empresa que efectúe la revisión. Las inspecciones y las revisiones son totalmente necesarias y obligatorias, pero hay que cerciorarse de que el técnico esté debidamente identificado y cualificado.