El correcto mantenimiento de radiadores
Filtraciones, goteras y ruidos son algunos de los problemas más comunes que pueden sufrir nuestros radiadores.
¿Cómo realizamos un buen mantenimiento de radiadores en nuestro hogar?
Filtraciones, goteras y ruidos son algunos de los problemas más comunes que pueden sufrir nuestros radiadores. Además, el agua caliente, al ser muy corrosiva para las tuberías de hierro, puede provocar acumulaciones de óxido en el interior de estas. Por este motivo, si no lo evita, el circuito puede presentar deficiencias que provocarían un aumento del consumo energético y una reducción del rendimiento. Filtraciones y goteos: En el momento que detecte pequeñas filtraciones en los radiadores, recuerde que las podrá reparar con masilla. Pero en el caso en que las goteras sean por desajustes en las llaves y roscas de los radiadores, en primer lugar, deberá limpiar con un abrasivo la herrumbre que se haya acumulado. Después, revisar las juntas de todos los componentes del radiador y si fuese necesario hacerlas nuevamente teniendo en cuenta la calidad del material de las mismas. Cambiar la válvula del radiador: Si se debe cambiar la válvula que regula el paso de agua de la tubería de la instalación al radiador, recuerde que primero deberá vaciar el agua de su interior. Extraer el radiador: Si tienes que extraer el radiador de su emplazamiento habitual para sustituirlo por otro, limpiarlo, pintarlo, eliminar los sedimentos acumulados por la corrosión interna o desmontarlo para pintar o empapelar la pared. Recuerde que primero tiene cerrar las válvulas que unen el radiador a las tuberías generales de la instalación de la calefacción, llave de corte y detentor o bien vaciar de agua la instalación. Ruidos en el circuito: Cuando el agua que circula por el circuito de la calefacción ocasiona ruidos en los radiadores, lo más probable es que existan bolsas de aire en el interior de los radiadores y tuberías. Si no se purga el aire en cada uno de los radiadores, es posible que también parte de los mismos se queden fríos. Deberás eliminar el aire retenido purgándolo y teniendo en cuenta que, con el purgado, la presión de agua en el circuito de calefacción baja y hay que reponerla abriendo con precaución la llave de llenado. Como pueden comprobar, existen diferentes tipos de averías o fallos en las calderas de gas que pueden suponer un verdadero quebradero de cabeza. Es por esto que la mayoría de las calderas disponen de un display electrónico en la parte delantera para avisar al usuario sobre el tipo de avería. Normalmente, en esa pantalla aparece un código de error que indica de qué avería se trata. Este código es propio de cada caldera y marca. Para saber qué error tiene la caldera, el usuario debe buscar dicho error en el manual de instrucciones de la caldera o buscar en internet el código de error. Las calderas disponen de múltiples sensores para detectar averías o fallos, y gracias a ellos, las calderas se detienen cuando encuentran un problema, lo que hace que sean aparatos muy seguros. Entre los sensores que podemos encontrar se hallan: Sensor de presión del aire Sensor de humos Sensor de presión del agua Sensor de temperatura de calefacción (ida y retorno) Sensor de temperatura de ACS (ida y retorno) No hay porqué alarmarse si la presión del agua de la caldera sube cuando se enciende la calefacción. Es algo normal, pues el volumen del agua aumenta a mayor temperatura. El problema viene cuando el aumento de presión es considerable. Normalmente, las calderas de gas funcionan a 1,5 bares, aumentando a 1,8 o 2 bares de presión cuando está en funcionamiento. Si la presión supera los 3 bares se acciona la válvula de seguridad, que vacía de agua sobrante el circuito hasta que se recupera la presión adecuada. Si esto sucede, es un indicativo de que el vaso de expansión de la caldera no funciona correctamente, ya que es el encargado de absorber los excesos de presión. Estas son las posibles causas de que esto ocurra:- El vaso de expansión pierde aire: cuando esto pasa y llenamos el circuito de agua hasta alcanzar los 1,5 bares (presión normal) estaríamos ante un problema ya que habría más agua de la debida (por lo que aumentaría la presión) y además no se absorbería ese exceso de presión. Si nos encontramos ante un problema de falta de aire, nosotros mismos podemos introducirlo en el vaso de expansión por el obús si disponemos de una bomba de aire.
- La membrana del vaso de expansión está picada: el agua se filtra al lado donde ha de ir el aire, haciendo que haya menos presión en la caldera. Si vemos que hay menos presión y llenamos la caldera con más agua, cuando se ponga en funcionamiento aumentará mucho la presión ya que el vaso de expansión no la va a absorber. Esta avería se puede comprobar presionando el obús de la válvula de llenado de aire del vaso de expansión, si sale agua es que está rota la membrana.
¿Cómo bajar la presión de la caldera?
Si nos encontramos ante un aumento de presión como los descritos en el apartado anterior hay que realizar las siguientes acciones para conseguir bajar la presión de la caldera:- Apagar la caldera: parece obvio, pero al tratarse de un aparato electrónico pueden solucionarse muchos fallos con el simple apagado y encendido de la caldera, al igual que sucede con los ordenadores.
- Purgar los radiadores: es importante cerciorarse de que los radiadores no tienen aire, pues podemos culpar a la caldera de la presión alta cuando en realidad el problema tiene fácil solución. Nosotros mismos podemos purgar los radiadores con un destornillador.
- Cerrar la llave de llenado: si esta está un poco abierta puede provocar aumentos de presión, por lo que hay que comprobar que está completamente cerrada. Esto es algo que podemos hacer nosotros sin necesidad de llamar al servicio técnico.
- Sustituir o arreglar el vaso de expansión: cuando es el vaso de expansión el que falla hay que sustituirlo por uno nuevo. Para ello es necesario contactar con un instalador autorizado por el Ministerio de Industria.
- Abrir la válvula de vaciado: descargando el agua se libera la presión. También lo podemos hacer nosotros mismos, pero debemos hacerlo con la caldera apagada y cuando el agua se haya enfriado.
- Abrir la válvula de seguridad: no se recomienda ya que luego puede que no funcione bien y gotee y haya que sustituirla. Cuando no queda más remedio porque la caldera no cuenta con llave de vaciado, primero hay que apagar la caldera y esperar un rato, ya que el agua podría salir a alta temperatura y quemarnos.