Cambios en la calefacción central
La regulación de la calefacción central cambiará a partir de 2017, cuando cada vecino de un inmueble con este sistema de calefacción pagará por la energía que consuma, no por su coeficiente de participación como se había hecho hasta ahora. Este cambio tiene el objetivo de impulsar la eficiencia energética y conseguir un pago más justo y equilibrado por la calefacción según el uso que se haga de ésta. No obstante, esta nueva norma lleva asociada una elevada inversión en la adaptación de instalaciones que permitan calcular el consumo individual en una comunidad de vecinos. Normalmente los sistemas de calefacción central actuales malgastan energía, no calientan el piso de manera uniforme y algunos vecinos pagan más aun consumiendo menos. La modificación de la normativa que entrará en vigor en 2017 repartirá el gasto centralizado de una forma más individualizada para que cada propietario pague lo que realmente consume de energía. A día de hoy hay 1,7 millones de hogares españoles con calefacción central que deberán adaptar sus instalaciones antes del 31 de diciembre de 2016. Si no lo hacen, se enfrentan a sanciones de hasta 10.000 euros. Además, la comunidad podrá penalizar a los vecinos que se nieguen a este cambio. Realizar los cambios de instalaciones solicitados para poder registrar el consumo individual supone un desembolso de entre 700 y 1.100 euros por vivienda, una elevada inversión que a largo plazo permitirá ahorrar entre un 20% y un 30% de la energía que se consumía anteriormente. Además, este gasto quedaría amortizado en un periodo de unos 5 años aproximadamente, por lo que a la larga es mucho más rentable, especialmente si se mejoran los hábitos de consumo energético. De este modo se ahorraría mucho más sin necesidad de hacer más inversiones.