Ahorrar en calefacción en invierno es muy sencillo.

Identifica cuáles son los puntos más vulnerables de tu vivienda, por los que se dan las mayores pérdidas de calor, cuando los encuentres refuérzalos.
Un aislamiento deficitario genera grandes pérdidas de energía y tiene como consecuencia un mayor consumo en calefacción, provocando más consumo de energía y mayor gasto.
El aislamiento es básico para preservar el calor de tu hogar, pero también es básico para la salud de las personas una correcta ventilación.
La iluminación natural es muy importante, el sol proporciona luz y calor, así que intenta aprovechar las ventajas de la luz solar para generar más calor en el hogar.
La temperatura de confort en el hogar según el IDAE está entre 19 y 21 grados en la vivienda.
Los sistemas de regulación y control son muy interesantes, ya que podrás programar y controlar tu calefacción vía wifi a través de tu Smartphone o Tablet.
Gracias a la instalación de válvulas termostáticas en los radiadores obtendrás la temperatura de confort necesaria en cada habitación
No hay un sistema de calefacción perfecto, la clave está en encontrar cual se adapta mejor a tus necesidades.
Si vas a renovar tu instalación térmica, hazlo mediante las energías renovables, así ahorrarás energía, no generarás emisiones…
Escoge aquellos productos que tengan una clasificación energética
Realiza un buen uso de los sistemas de calefacción, no abuses del calor, ya que esto genera disconfort térmico y mayor gasto energético.
Es importante que el servicio técnico oficial de la marca de tu caldera revise el correcto funcionamiento de la caldera.