En el post anterior os dábamos las primeras pautas para conseguir más confort al mejor precio.
Seguimos hablando de la relación que existe entre la tecnología y la eficiencia energética.
La tecnología debe ser nuestra aliada. En la actualidad, tenemos la opción de controlar el encendido y apagado de nuestra calefacción desde nuestro teléfono móvil. De esta forma podemos controlar la temperatura al llegar a casa.
Una gran parte del calor del hogar se pierde a través de ventanas, puertas o aislamientos de baja calidad. Eliminar las pérdidas comprobando que nuestras puertas y ventanas están bien selladas, y ventilando nuestra casa en periodos cortos de tiempo, nos ayudará a ahorrar.
Insistimos en que, en las horas que nuestra casa está vacía, no es necesario tener dada la calefacción. La programación del encendido a través de termostatos, un par de horas antes de llegar a casa puede asegurarnos que, al llegar a casa, disfrutaremos de la temperatura ideal.
El mantenimiento de la instalación es otro de los factores importantes a tener en cuenta. Este tipo de trabajos debe realizarse, al menos, una vez al año. Una caldera que no es eficiente puede incrementar el consumo hasta un 30%.
En definitiva, para conseguir un confort óptimo, al mismo tiempo que ahorramos y nos convertimos en expertos del campo de la eficiencia energética, solo tenemos que utilizar el sentido común y aprovechar las maravillosas facilidades que nos ofrece el campo tecnológico.