¿Cómo limpiar las tuberías?
La utilización cotidiana de las tuberías provoca que se acumule la cal, residuos de alimentos y sustancias, que impiden el tránsito habitual del agua. Este hecho puedo acabar formando malos olores y finalmente, un atasco. En muchas ocasiones estos problemas terminan derivando en una rotura de las tuberías, para evitar esto es importante realizar un mantenimiento y limpieza periódica además de tomar una serie de precauciones.
Por regla general los malos olores en las tuberías vienen generados por una acumulación de productos en ellas, aunque también puede tener otras causas. En muchas ocasiones cuando empleamos detergentes y jabones para realizar la limpieza, en las tuberías de nuestros fregaderos se acumulan restos de productos químicos que terminan adhiriendo a las paredes de nuestras tuberías. Los restos de alimentos que se cuelan por el desagüe cuando fregamos los platos también pueden generar taponamiento y malos olores, para estos casos puedes utilizar un filtro que evite que esto suceda.
Por último, si tus tuberías son viejas es posible que no estén realizadas con los mejores materiales o no se encuentren en las mejores condiciones. Si no han recibido el mantenimiento adecuado durante varios años, es probable que en ellas hayan surgido bacterias o moho. En estos casos la mejor opción suele ser realizar una renovación completa de la instalación para colocar nuevas tuberías realizadas en otro tipo de materiales. De este modo también podrás asegurarte de que las piezas son desmontables para que puedas limpiar cada pocos meses las partes de PVC y evitar que se quede agua estancada.
Por ello, el mantenimiento de las tuberías es fundamental para mantener su limpieza. Es importante que limpies y desinfectes tus desagües si quieres evitar una rotura. Algunos de los consejos más recomendados para llevar a cabo una limpieza adecuada son los siguientes:
Desde SAT Férroli te desaconsejamos emplear remedios populares como sosa cáustica o verter posos de café. La sosa es un producto altamente corrosivo que siempre debe ser manipulado con especial cuidado y no es recomendable que se emplee dentro de la cotidianidad del hogar. Además, si se emplea un exceso de producto puede llegar a dañar gravemente las tuberías. En cuanto al café, al verter los posos en muchas ocasiones estamos agravando el problema del atasco. Lo que conseguiremos será crear un problema mayor. En general, lo mejor que podemos hacer para mantener nuestras tuberías en las mejores condiciones es vigilar qué clase de productos arrojamos a ella. De este modo evitaremos que se produzcan atascos o roturas prematuras. También es importante que periódicamente realicemos una limpieza con productos específicos para arrastrar cualquier resto de grasa o alimento que haya podido colarse por el desagüe.
Si nada de esto te funciona es probable que haya un problema mayor en las tuberías de tu vivienda, en ese caso lo más recomendable es que contactes con una empresa especializada para que revise la instalación y pueda ofrecerte la solución a tu problema.